Un cerebro deshidratado requiere de esfuerzo extremo para funcionar

Por Redacción Reversos  Un cerebro deshidratado se contrae –literalmente– ante la falta de agua, ya que requiere de un esfuerzo extremo para funcionar, pero si esto se prolonga durante días dejará secuelas graves en el organismo, desde fatiga, problemas digestivos y en la piel; aumento de peso y colesterol, hasta trombosis e incluso la muerte.  La carencia del líquido puede causar disminución cognitiva, alteraciones en el estado de ánimo y baja presión arterial; en contraste beber diario una cantidad adecuada lubrica las articulaciones y los huesos; regula la temperatura corporal…